jueves, 30 de julio de 2009

Elegía del viento.


Francamente fuí del viento Alineación al centroy no tuve excusas certeras
Quise ser pájaro que lastima sus alas

de un vuelo veloz y penetrante.

Francamente fuí cenizas,
dispersas de modo grotesco,

al son de un violín desafinado,
que cae al vacío.

Siceramente me desenvolví con el tiempo,
quebrando las espigas de la aurora,
el sepulcro del silencio.

Ahora no tengo motivos
y los tengo todos,
Quiero ser ave que carga espejos,
bucles del vuelo,
tiniebla y escombro,
con su adar perpetuo.



miércoles, 29 de julio de 2009

El Misterio.






Cuando lo oculto se deja entrever.






lunes, 27 de julio de 2009


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Destilé el termómetro bajo mis huesos (la serpentina y la tierra de cementerio).
Conté números abstractos en pilas ordenadas de menor a infinito.
He visto cuadros que jamás observé al mirar al cielo. De pronto él caía sobre mí.
Pero mis huesos y su temperatura estaban quietos.
Subí las escaleras del edificio de enfrente, con mis ojos. Y las pestañas cantaban su andar.
Había un hombre parado en la ventana, una antena, y malbones en un cantero roído por la intemperie.
De pronto el hombre comenzó a bajar piso por piso.
Y mi termómetro indicaba que mis huesos eran cera.
El cielo parece esconderse bajo las alcantarillas.
Y mis planos se posan sobre mis oídos
Como una ciénaga.
El cuerpo tiene incertidumbres que llegan como melodías silenciosas, atormentándome.
Y la brisa se mueve en una elipsis, dejándome inerte.
Inerte a la entrega.


viernes, 17 de julio de 2009

Mi corazón es un laúd suspendido...



...ni bien lo tocan resuena.




Tengo una resurrección recurrente,
muchas veces pensé en ponerle un nombre
(de esos que saben a remedio)


La luna caía en perlas,
desde un cuentagotas sostenido por mi mano.

También caían las noches que ya habían muerto.

Y yo quieta, parte del musgo, de párpados áureos,
de lengua vertiginosa, dueña del escaparate de mis silencios
con un fusil en mis entrañas, con la electricidad verbal
que no es
compasiva.
Yo, también suelo revivirme.


En tal caso comienza la estampa de tempestad, prudente con la sed

la desdicha, el agua del bebedero, el agua de mis palabras no dichas
el agua de tu agua.

Vacilante en la pradera, tengo raíces que me crecen.
Tengo engranajes estupefactos.
Tengo una resurrección recurrente.


Entonces tapo mis pupilas,
entonces me hablas,
entonces no me dejas parar al corazón.

Entonces.
Tengo ansias de morir.
Y que me despiertes sin armaduras
ni piedad.





domingo, 12 de julio de 2009

Algún día voy a ser grande
y no me van a crecer espinas
ese día voy a cantar en un muelle,
voy a gritar bajo el mar.
No tengo tiempo de excusas,
ya la marea se apoderó de mi vientre
No quiero un funeral popular,
ni menos tazas de porcelana azul.
Algún día cuando crezca voy a tocar el cielo,
voy a conocer dioses inocentes.
Ya no quiero agujas ni cuarzo, ni litio,
no quiero escribir en los techos las
desventuras que me cause el amor
no quiero tierra seca
ni aforismos.



Ya talvez, algún día, sin necesidad de arrugas,
toque mi alma como a un piano,
cante en mi idioma
y seguramente aprenda a caminar.


Ese día. Ya no voy a estar aquí.

lunes, 6 de julio de 2009

Comisuras de las Manos.


Se me había llenado la boca de huesos, que correspondían a los dedos de mis manos. Cada vez se me imposibilitaba más proceder a una palabra o talvez a una letra, porque no tenía como mover los labios.En mis manos volvían a crecer los dedos, como cual planta crece fuera de estación, pero mi boca aún estaba llena de huesos. Y el paso era inaccesible, y la saliva no se movía, porque todo estaba ocupado ahí dentro, todo. Y a veces se movían los dedos, y hasta escribían tocándome el paladar, me acariciaban las muelas. Pero un día tuvieron que desplazarse a lo largo de mi cuerpo.Se expandieron raíces y sus respectivos troncos que iban tomando cada parte de mi rostro, hasta tapar mis ojos, mis oídos y mi nariz.Me crecieron las manos, es verdad, y desapareció todo lo que me conformaba como persona. Aunque igual la parte útil siempre estuvo en ellas, que quisieron desvanecer porque ya no podrían sentir sin los ojos, sin el palpito, sin sus huesos y sin palabras que escribir.

viernes, 3 de julio de 2009


Todo ha muerto, hasta las ganas de aprender a recitar frases tácitas, que te escondan bajo mis dientes.

miércoles, 1 de julio de 2009


Se me quiebran los pies de porcelana,
se me cae el cemento de los ojos,
se derrama la cal de mis pupilas
Alineación al centro

en un efímero segundo.

Se disgrega el sinsabor a vientre
en un disparo eterno a las sienes.

Se me van los días en los pasos no finalizados
en el pedestal subterráneo,
se me van cuando vienen.


También se esfuman mis vestidos,
soy piel, soy huesos y causalidad.

Soy piel
Soy huesos

No Causalidad, ni menos casualidad.



Se pierde la textura en mi tacto
quemado y agotado.
Se me van los días, pero no se me va la luz.
Tampoco voy a apagarla.