sábado, 6 de junio de 2009


Me pertenezco a las visiones retorcidas, a la borra de café disipándose,
a la cálida sonrisa de tristeza, al llanto del tiempo sobre las vértebras,
me pertenezco.
Como el día que fui vientre y fui placenta,
como el día en que fui huesos, y el momento en que sea plumas,
más luego serán cenizas.
Me pertenezco como nunca pertenecí a nadie,
porque nadie quería la ardua tarea de poseer a ciegas, lo que es cal,
lo que es cemento y una construcción del porvenir.
Me pertenezco como cuerpo y sal,
como cayéndome por una escalera, cuando cierro las veredas de mis espejos,
y aún así, teniéndome cual trofeo oxidado,
también me carezco.
Carezco cuando también soy del colchón,
cuando mis pasos caminan países en los que otros se pertenecen,
para luego también ser permutados, alquilados y a veces
también comprados.
Ya no sé si me guardo como cual reflejo se absorbe,
yo inmóvil sé que me carezco
cuando por momentos, talvez
te pertenezco.

4 comentarios:

Tampones! dijo...

Q bueno lo q escribiste eMI, LA FOTO ME GUSTO, MUCHO Y MAS LA PARTE Q COPARAS CON UN COLCHON JE
SALUDOS

Unknown dijo...

me desvelo en visiones retorcidas, y el cafe disapandose como fiel compañero....

linda foto!...

@leftraruh dijo...

Tomar el yo para saber
que ansia deseperado
despertar y ser otro.

Regar las manos
y poder hacer
que florezcan
no es nada facil.

(realmente admirable)

Lux dijo...

Infinitamente hermoso.