viernes, 29 de noviembre de 2013

Una Marilyn cualquiera...




Cómo me mirabas con esos ojos de canica, niña ángel. Algo se desplegaba en la isla de esa mirada, como si allí estuviesen contenidas todas las palabras que una boca no pronuncia. Cómo te acurrucabas en el silencio, en la quietud del atardecer. Tus dedos se entrelazaban en los cabellos, tejiendo misterios, sobre la cabeza de maniquí frente al espejo. Niña ángel, que regalabas vida mientras ella se escurría. Un cuarto con un haz de luz dibujado sobre tus parpados y tus manos tibias colocando la cabellera rubia sobre mi cabeza, jugando a ser una Marilyn un día cualquiera. 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Diálogos

He hablado tanto conmigo mismo que ya ni me soporto. Las mismas palabras ubicadas en eslabón, como una larga cadena irrepetible, pero con la misma secuencia. Me he pedido mil veces silencio, pero aún no he podido lograrlo, porque siempre tengo algo para decir. A veces, mi lucha es confrontativa. Jamás pude ponerme de acuerdo conmigo, nunca me pareció correcto lo que hago y la forma en que lo hago. - Un eterno dilema- me digo, entre dientes. Y eso, sí, eso, puedo jurar que me exacerba, me irrita. Siempre tengo la razón ¿no? No, no la tengo.  Entonces es hora de que vaya a dar un paseo y pueda reconciliarme con mis formas, después de todo… soy el único que me comprende.