domingo, 30 de noviembre de 2008


Simétricamente, la luz cae en un sitio inerte
derrite la respiración cutánea en palabras sin sentido
en un borbotón
adecuadamente táctil de palabras
que lentamente se mutan en imágenes, que dormirán nuevamente
siendo palabras
y despertarán con los ojos vendados siendo imágenes.
Cíclicamente,
cuando la bruma está impaciente en el reloj,
todo se desintegra, hasta que aparece un rasgo que me lleva a mí:
otra vez.









[Todas las fotos y textos que aparecen aquí son de mi autoría,
son estados de ánimo y sensaciones inmersas en mi interior,
en especial, esas imágenes escritas que tanto revelan de mí. Y bien digo...]

domingo, 23 de noviembre de 2008





De la sublime elevación y sus peripecias, sus encantos, le quiero llevar un poco de mis luces escondidas en el centro de mis manos, quiero la lección de no entender, quiero aprender a comprenderme No pido un circuito de mis desdichas, no exijo un atajo a mis temores no busco una imagen en un espejo oxidado. Sólo escribir mi ingenuidad de hipocampo, mis derrotas tras mi esternón, mis cálculos sobre la retina, difuminar en un destello en el cosmos, y... Adiós.


domingo, 9 de noviembre de 2008





De las cenizas, y de los puertos anclados, de los hemisferios, de las cúspides voy a renacer en cada parpadear, en cada paso que no planee, en cada palabra que no mencione en cada sueño en que no sea protagonista, en cada sorbo que nunca haya bebido. Y a veces en la pradera donde se oculta el sol de mediatarde, me redescubro y creo no ser quien fui, ni calcular la incógnita de dónde provengo y hacia donde me dirigiré a reposar, porque no estoy a la deriva, sino más libre de fragilidad. Y tan quebrantable, que ya ni siquiera, puedo imitarme.

lunes, 3 de noviembre de 2008



Los dedos himenópteros, los huecos híbridos los destellos impulsivos,
Los brazos fervientes, la fiebre manipulada, la radiación de un colapso
las rodillas de Saturno, las tormentas de Urano, los mares de Júpiter
la eternidad y su emprendimiento (temeroso) la palabra es: H O Y.

miércoles, 22 de octubre de 2008


Al revés de las veredas, de las elipses de Saturno
al revés de la desesperación, del desasosiego
de cada tratamiento
de las rutinas, y sobrecargas
al revés de la cama y sus suspiros
de sus fornicios y vaya uno a saber...
contraponiendo el "todavía" y el "Aunque"
el "nomas" y el "ya va"
el despertador, y las macetas con malbones
con pensamientos y petunias.
A través de la garganta, de las perezas,
de Neptuno y otra galaxia, de que te busque
y que te encuentre y que te pierda,
y que desee perderte en las estaciones que
creo no ser quien soy habitualmente
de estar callada, como insolada
de estar despierta, como titubeando
al revés de las convicciones, de la anecdótica catarsis
de esculpir sin dudas, las incógnitas arrebatadas

de desconocer, lo que tanto te conozco,
de inevitablemente
manifestar la soberbia
como un miedo repentino
(y viceversa)
De beber el día y masticar la noche
de extirpar las mugres
y al revés, y en contra de todos esos detalles

me enderezo sin preguntas,
sin preguntas te encuentro
en un todavía y un aunque
hasta que nomas, ya va.


No cabe menor duda, que un mayor pupileo
(mi nueva palabra de pupilas)
también te tengo al revés.

Y los astros vendrán de la nada,
y arracarán los huesos del humo,
y centrifugarán la distante dilatación corpórea
y se sentirán pequeños
arrastrando la silueta de un iris,
desmenuzando la caricatura muscular,
carcomiendo el sentido de los pozos
donde por instantes es preciso caerse
en su propio misterio.
Donde el alma duele cobardemente, en notas indescifrables
donde algún día seré sombra.

martes, 14 de octubre de 2008


Pestañas de cemento, iba a obsequiarte una noche de terciopelo corrugado,
un laberinto hueco de lenguas en desnivel,
Iba a hablarte de las censuras del alma, los pies desparejos, la
simbionte realidad de cristal, la ternura de los dedos en espiral,
Un frasco con una porción ínfima de mis costillas, y azafrán de mis labios,
la captura de la reiteración hecha carne, un círculo de plástico,
lluvia encapsulada en lágrimas de palabras bordando una ineludible verdad:

Amarte me hace conocer el vuelo y los colapsos del tiempo,
la desdicha de anhelar más vuelo,
y la perseverancia de tu horizonte, sólo plasmar

en raíces cartilaginosas, este deseo.




No te olvides de mí.

lunes, 29 de septiembre de 2008


Y en la resurrección, los dos extremos, manipulan diversas caras, nada es exacto, ni tampoco es igual, desde el punto en que se lo mire, ni así un pájaro que no comprende quien le dió alas y quiera descansar en un acantilado tácito. Ni un día que prefiera ser noche y la tierra desee ser cemento.



Y mientras gires, y muerdas el secreto póstumo
y domestiques el puente inconexo...
y sin desafíos, la superposición visual, colapsará en un edén.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Una batalla que concluye...



Mis rodillas, fueron más fuertes que los Parches de piel de aquella nariz que te respiró Hace tiempo atrás balbuceaba, dudaba, encarnaba Pétalos de miserias. Era cristalino el reflejo. Desde la ventana de atrás hasta el vestíbulo Sentía el más fuerte torbellino de indiferencia. Dimensiones magnéticas propagaban En ese esternón, que sostenía tu corazón Esos latidos me devolvieron la claridad. Aunque flojamente oscurecen mis deseos. Colores ilustran a un hombre. Un hombre vestido de príncipe. Un ataque. La guerra ya terminó.


.
.
.
.
.
El realismo invade mis contradicciones dejando atrás la época dorada en que las flores olían a fragancias dulces, o los días policromáticos patinaban el cielo...
La reverberación del alba comienza por roer la alfombra de mis delirios cuerdos.
La incertidumbre es un atril que tiene hambre de óleos, la oración es una fatigada excusa de puntos y comas en riña.
El techo es un mediocre monumento a la soberbia, el suelo es un suave reposo de pasos estupefactos.
Y el párvulo criterio de mis hazañas, no conoce el punto medio y tampoco el horizonte, pero sí, la lealtad precisa y el deseo de llegar más allá.
Hostigar al inconsciente, para descifrar enigmas de este pellejo. De todos estos pellejos...
No comprender el por qué de la sintonía minimalista de los alrededores y sus gentes, no, no entiendo su pequeñez... a nivel visual.
Enfrentarme a este nudo que siento en el pecho cuando todo se colma de sustancias del alma, o talvez lo irracional es una tendencia.
Así me envuelvo la cornea, pero de imágenes ciertas y concretas




Concluyo.

domingo, 21 de septiembre de 2008


Todo surgió de la nada, o la nada era un todo en el que comenzaría a bordar y tejer, a hilar pensamientos, creando una costura cada vez más fuerte. Es posible estar en espacio físico, pero también es posible estadíos mentales, de comunicación, de transporte. ¿Es posible? Una caja blindada, una forma de cristal, guardando en su interior, un tesoro gigante, que tan sólo los guíados por una energía superior son capaces de aprovechar: A ese gran artista, llamado "cerebro" esa masa desintegrándose, carcomiéndose. Cuántas dimensiones tendremos que abordar, para tener un espectro relativamente estable sobre la palma de las manos? Quien pueda pasar al otro lado de la barrera mental, tendrá el edén sobre sí, o un infierno calcinándose en las rodillas prematuras, con arritmias en los labios que no saben pronunciar... Vivir en un cilindro, o vivir en una esfera, no justifica la diferenciación de un pantallazo temible: ¿Quién soy? ¿Por qué?

sábado, 20 de septiembre de 2008


Esta inquietud antigua, este
Punzante pesar… este pensar y pensar
(Y tantos rodeos de por medio)
Esta sensación de primavera nueva,
Esta palma con todos tus perfumes,
Este recuerdo de todos tus ángulos
Este “comenzar” a conocerte el misterio de desconocerte
Ese tabú inexacto.
Ese río que trae todos tus delirios,
Esa sonrisa que se borra, se desdibuja lentamente
Y la vez, la percibo…
Esta impredecible verdad,
Implícita.
Ese acercamiento lejano.
Ese plástico que te detiene, la gravitatoria secuela
De seguir porque sí.
Ese juego colapsado, ya...
Ya no me importa quien vea y lo que vea…
Estás. Estamos.
Pero solo cuando amanezca todo desaparecerá.
Talvez no.
Porque distinguimos igual.
Lo mismo, cuando no lo es.
Cuando nada es.

domingo, 14 de septiembre de 2008


Como un objeto falciforme sobre sus manos, capturando membranas, solo pensaba en que la visión podía limitarse a un espacio semi-reducido, en el cual todos sus augurios se plasmaban en imágenes revolucionarias.
El movimiento giratorio hacía obsesiva su ilusión de cilindro, que se desprendía en un borbotón de secuencias y, planos inexistentes y oníricos.
Su incoherencia fatigada sobre el mundo, su pesar, su andar lento por el asfalto en las mañanas frías remodelaban en su inconciente los posibles pantallazos que se encenderían en aquel objeto.
El caleidoscopio tomaba el protagonismo en su vida.
No supo cómo ni por qué, pero cuando quiso recordarlo estaba sumergida en un delirio incesante, sin poder distinguir lo real de lo no real, sin poder ver sin dejar de imaginar.
Algunos llamaban esquizofrenia, otros locura, otros angustia, pero sus actos poco normales la hacían sentir que vivía en otra tierra, producto de su mente.
Había oído hablar de Caleidoscopía, tenía mínimos datos, tan sólo saber que era una ciudad subterránea, que pocos habían salido de allí sin perder la cordura y demás.
Pasaron los días y ella comenzó a refugiarse en sitios cerrados dibujando una y otra vez, los cuadros cilíndricos que coleccionaba en su cabeza. Visiones a través y a lo largo del tubo. Mientras la melodía a solo de su voz se entrometía por los huequitos de sus ilustraciones.
¿Caleidoscopía era otro mundo, otra ciudad o un estado?
(conceptos de un habitante que logró escapar)




El crepúsculo y la desorientación, tierras próximas a lo irreal... Quiero la membrana de las orillas de tu ensueños un minucioso encuentro de no interrogación, quiero permanecer libre ante el gigante domo aleatoriamente azul Ser una textura que genera revoluciones y cambio de imágenes, mutando y la metamorfosis procesada en ecos... Acá es donde puedo permanecer inmóvil.

miércoles, 10 de septiembre de 2008


Incierto
casual
morboso
prepotente
dinámico
fugaz
solitario
caprichoso
intelectual
puntual
pálido
valiente
eficaz
inexacto
precario
estático
erguido
incapaz
inverve
hostil
desmesurado
débil
predispuesto
geométrico
eterno
creíble
real
irreal
satírico
precabido
picópata
perseguidor
soberbio
lánguido
extremo,










T i e m p o.

sábado, 6 de septiembre de 2008


Tuve que comprenderlo todo, o así simularlo...
Tuve que adaptarme a las fuerzas a un nuevo sitio,
y una nueva forma de interpretar/vivir... Cuando llegué a Caleidoscopía
nadie me guiaba, las calles eran anchas como boca de tiburón, y el aire corría, dibujando siluetas en los refugios de la cabeza que compone a un cuerpo.
A la mañana, el timbre despertador era el sonido emitido, de algún animal proveniente del mar,
claro, olvidé aclarar que Caleidoscopía era una ciudad próxima al Muelle Crepúsculo, sí, Puerto Mantarraya, el temido puerto.
Todos comentaban (aunque en voz baja) que cuando se ingresaba a esta ciudad era imposible salir de aquí, era como una especie de domo gigantezco, o talvez un sueño infinito del que uno nunca puede despertar cuando se suemerge en las aguas cerebrales y despierta sucesivamente de los sueños en que traga arena...
Pero más allá de tanta explicación, un atardecer, escapé y me dirigí al muelle, y observé que habitaban la gran gelatina azul, unas formas extrañas, aplanadas, con una larga cola, y círculos dibujados sobre sí, que generaban descargas eléctricas y estas una cierta atracción extrasensorial...
Cuando quise acordarme, estaba envuelta por un montón de estas criaturas. Perdiendo la noción del tiempo, y espacio... (o talvéz mi identidad)

miércoles, 27 de agosto de 2008


Imprescindible, casi otoñal
no duele, y es hora de llorar las nuevas flores
De percibir el duelo, la muerte está próxima
y caerá lentamente la piel que ya fue el uniforme
de largos días

Cuando las horas cesen, y el viento se esconda
será preciso:


Florecer.

domingo, 24 de agosto de 2008

Septiembre(ciente)


Vestidos de verano como peripecias ortogonales.
Seda ardiente en las rodillas,
poros dibujando estrellas...


Capítulo uno: "El misterio"
El vestido flameante, y los pasos apresurados.
Un cansancio de elefante, un camino en círculos.
Escena: Ella se sienta. Ella respira. Ella piensa.
Pero no mira y no siente.
De fondo: reflejos fornicando, oscuridad hueca, el viento golpeando persianas de madera.


Capítulo dos: " El instante instantáneo"
Una cornisa de látex, una llave de septiembre
saliva encapsulada, dedos nadando en océanos de mimbre.
Escena: Él ingresa, ella quieta siente su aroma, que camina en narices,
en narinas.
Reiteración, de Escena, él sale y la nariz de ella lo persigue.
De fondo: un cartel de letras corrugadas.


Capítulo tres: "La córnea en el pulgar"
Ellos se miran, se presienten, se tocan.
Escena: Los dientes de ella, están sobre las uñas de él.
De fondo: humo de tabaco.


Capítulo cuatro: "La espera"
Cortándo tallos de abecedario griego,
incinerando hipocampos veloces.
Escena: Ella descansa sobre una cama de tules y rosas,
en ataúdes de cristal de azúcar.
De fondo: La pesimista imágen cinéfila del recuerdo.


Capítulo cinco: "Rozar"
Parlantes diluyéndose en leguas bilingües, ceniceros
estupefactos, esmaltes cromáticos.
Escena: Ellos dos, piel contra piel, respirándose, sin poderse ver.
De fondo: La oscuridad y el sabor más dulce.


Capítulo seis: "¿Tenemos un sueño en común?"
Cabezas dispersándose en el espacio del sueño remoto,
imágenes casi proyectadas, por venir, de un tiempo desconocido
Escena: Él le convida en un plato de porcelana, a ella, un trozo de su pensamiento,
ella lo prueba y le pide otra porción.
Cocina en su horno blanco tres pensamientos, y le convida a él diferentes porciones,
él le pide más, pero ella prefiere guardar en la alacena el resto de lo cocinado.
De fondo: Fusión.


Epílogo:
Se carcomen las uñas, uno a otro, sucesivamente,
creándo nuevos perfumes.


Final abierto:
o en construcción.




martes, 19 de agosto de 2008


Los colores tenían otra definición...
De ahí partimos, el ser humano, puede percibir sólo una pequeña gama de colores el ojo soporta solo ciertas líneas, y trasmite a nuestro cerebro la señal de la existencia de la imágen, y en consecuencia, los colores que posee esta, o al menos los que podemos ver. Pero talvez, puede ser otro caso, que coexistan otros seres y otra vida, y otros objeto, que no podemos captarlo, por el simple hecho de la mediocridad de nuestra visión... o de no ver lo que deberíamos ver... Una paradoja existencial?... Más que una situación, fue un acto en el que los párpados permanecían estupefactos. La gangrena de toda sutileza, instigaba la miniatura de una sensación, a abrir otra puerta.Cómo hacerlo, si ya al menos, había una abierta.Cómo desencadenar la circunstancia cuando la brecha se agiganta paralelamente con los sucesos que modelan la existencia. Cómo quedarse quieto de una buena vez, cómo dibujar heridas, cómo borrar cicatrices. Todos los interrogantes eran una gran enredadera, construyendo un laberinto de cuarzo. Todo se petrifica alguna vez y cuando esa vez llega. Sólo una acción, no por descarte ni por lógica: dejarse. Y ser… hundirse en la lejanía del conciente manipulador y del inconciente cinéfilo.

jueves, 14 de agosto de 2008



Un meteorito surcó el espacio. Hollis miró hacia abajo y vio que no tenía mano izquierda. La sangre brotaba a chorros. De repente, advirtió la falta de aire en su traje. El oxígeno que conservaba en los pulmones le permitió, sin embargo, hacer un nudo a la altura de su codo izquierdo, apretando la juntura y cerrando el escape. La rapidez del suceso no le dio tiempo a sorprenderse. Ninguna cosa podía sorprenderle en aquel momento. Ya cerrado el boquete, el aire volvió a llenar el traje en un instante. Y la sangre, que había brotado con tanta facilidad, quedó comprimida cuando Hollis apretó aún más el nudo, hasta convertirlo en un torniquete.
Todo esto había sucedido en medio de un terrible silencio por parte de
Hollis. Los otros hombres conversaban. Uno de ellos, Lespere, hablaba sin cesar de su mujer de Marte, de su mujer venusiana, de su mujer de Júpiter, de su dinero, sus buenos tiempos, sus borracheras, su afición al juego, su felicidad... Hablaba y hablaba, mientras todos caían. Lespere, feliz, recordaba el pasado mientras se precipitaba a la muerte.¡Todo era tan raro! Espacio, miles de kilómetros de espacio, y voces vibrando en su centro. Ningún hombre al alcance de la vista, sólo las ondas de radio se agitaban tratando de emocionar a otros hombres.




(
Fragmento de "Caleidoscopio" de Ray Bradbury)

miércoles, 6 de agosto de 2008

Just...


Como la luz que desengañó los cuervos del misterio
la esencia mística de los cuerpos en hipotálamos,
el implacable paso de picaporte, el hueso de un silencio,
Como el presente en bucles enmarañados,
y luciérnagas centelleantes en lapsos breves,
Como un río hecho barro y un hueco hecho eco
y una condena de pieles color magenta
y un símbolo de plástico en des-uso
Como descarrilando hilos de oro,
a un petrificado manto de la córnea...
Como a veces es el día, sólo una ilusión promiscua.

domingo, 3 de agosto de 2008


Una enervación, más agotada de lo que se esperaba, roía de una las neuronas,
Y en cada parche de piel pálida, un calvario de botones, con costuras de cobre.
El crepúsculo apacigua lo lejano, cantaba ferozmente el viajero
El sosiego de los presentes mastica cerebros...
Vectores en mil direcciones, y un punto que de fijo sólo lleva el nombre
Un caudal de hipocresías externas, y el estratocúmulo sangrando en nuestras cabezas
¿Cuánto lastima el filo de una palabra, si el que la sostiene se mantiene ajeno?
¿Cuál es el verbo palíndromo que dibujan los recreos?
Puertas sin cerraduras, todos podemos entrar a la quinta dimensión:
Un campo, sin magnetismo, con cargas opuestas por doquier.
¿Cuál es el efecto del verbo muerto, si el cantor permanece vivo aún?
Decapitemos al cielo, sin secuaces, y aún...
Sin presagios, coloreemos arboles frutales,
Sé que extralimitamos nuestros sentidos, pero
Alimentamos esto del mismo modo en que lo dejamos morir
Sepultando lo cierto, y salvando lo bello...
De esa forma, no te sepulto, y todavía: te salvo.





(pequeños poemas de amor, que no lo son)

viernes, 1 de agosto de 2008



Diseñamos la melancolía en pestañas de dos colores que son uno
Y a la vez ninguno: blanco y negro.
Entonces absorbí tenuemente la esencia tras tu esternón dorado.
La lluvia de noches que caían de una nube de alambre me dio oportunidades limitadas
de saborear el vidrio de tu perspectiva:
omnipresente.
Quiero una flor, te dije. (No la cortes, quiero que siga siendo flor).
Quiero un amor, pensé. (No lo tomes hasta que no marchite).
Quiero correr, grité. (No abras más puertas).
Quiero llorar, dolía. (No salgas del armario).
Quiero borrarte, afirmé. (No pintes tus dedos).
Quiero aprender mi nombre.
Se rompió el espejo, mientras se derrumbaban retinas sobre los pies húmedos.








(Y así y todo te tengo en la piel)

miércoles, 30 de julio de 2008



Salta por la ventana! Valiente, valiente!



Lo que te voy a contar fue real.
Me perseguía una voz, o en realidad yo la perseguía,
me quería conducir a uno de los estados de putrefacción benefactora
o a uno de esos, en que dan ganas de correr desnudo.
Sí, era como el canto de las sirenas.
abrumante...
La voz no cesaba, y yo seguía por un camino, sin saber hacia donde
iba, era de noche, muy tarde, todo estaba oscuro,
y era una zona de ruta, sí, de ruta abandonada... por donde no hay automóviles
y el aire te roza como cuerpos aglomerados,
el silencio comenzaba a hacer sonidos huecos, y a lo lejos se veían luces,
todo parecía inmenso, todo estaba quieto, y a los costados
sólo descampado, al mirar mis pies en su andar... se veían pequeños,
y me aceleraba, sintiendo algo de pánico, sin saber hacia dónde iba, ni por qué,
sólo caminaba, esperando que la luz no se apagara, y siguiendo a esas voces susurrando
que hacían elípsis marina.
Las luces se apagaron.
Y las voces cesaron,
frente a mí, un enorme letrero que decía:
Bienvenido a Caleidoscopía.



Tan inexorable, catacumbas de azúcar...
Dónde permanece el sepulcro?
Caleidoscópicamente aceptable...
tengo una película de larga duración
(llamése largo-metraje)
y una melodía con platillos y clarinetes.
Un bongo.
sonando en lo largo de una avenida..
Permanecer, hecho artilugio.


tengo la sensación de levitar.
no espero los subtitulados, entiendo tu lenguaje
y su mensaje.



estoesfin.
noloesaún.

martes, 29 de julio de 2008


pero, a veces, duele.

La noche en puntas de pies,

me descarrilaba la incógnita pensativa...

Claro! no es que padezca enfermedades "constantes"

es que cuando muchos signos de interrogación deambulan

no es para menos, pero el insomnio se queda a hacer compañía

por esas cuestiones de no ser el no-complemento.

Qué cielo estaba volando?

Estaba volando?

Guardaba una secuencia de palabras no dichas

que juega como una espina dorsal...

Era de noche, y la vigilia, era punzante.

Más café? no.

Tengo docenas de estimulantes con forma de estrellas

guardo una estrella, por si se apagara la luz,

incandescente...

Era de noche y yo jugaba a ser algo que no era precisamente

lo que NO soy.









talvez, efecto Caleidoscopía...

lunes, 28 de julio de 2008






















¿Podríamos (re)conocernos al apagar la luz?

Tengo la maldita costumbre de morder mis uñas,

como también, mirar el reloj de mi mano izquierda cada tres pasos que doy.

Si tengo el pelo mojado, atarlo.

De batir café instantáneo y comenzar a comer la pasta que se crea con el azúcar y el agua.

tengo la costumbre de apretar los dientes cuando siento nervios, de taparme la nariz con la mano cuando me sorprendo, de sonrojarme cuando me siento observada.

Tengo la manía de los aromas, ya que me remite a recordar ciertas cosas puntuales, por eso suelo perfumar todo de forma diferente, y tengo la percepción de que cada vez que te tengo frente a mí, todo lo anterior se agudiza.

¿Dónde estabas cuando no estabas?

¿Esto es subjetividad abreviada?




No.







Mis rodillas, fueron más fuertes que los
Parches de piel de aquella nariz que te respiró
Hace tiempo atrás balbuceaba, dudaba, encarnaba
Pétalos de miserias.
Era cristalino el reflejo.
Desde la ventana de atrás hasta el vestíbulo
Sentía el más fuerte torbellino de indiferencia.
Dimensiones magnéticas propagaban
En ese esternón, que sostenía tu corazón
Esos latidos me devolvieron la claridad.
Aunque flojamente oscurecen mis deseos.
Colores ilustran a un hombre.
Un hombre vestido de príncipe.
Un ataque. La guerra ya terminó.

martes, 22 de julio de 2008






Un cubo de madera hueco, me somete.
Un hipocampo fértil duerme en la palma de mis manos.
Focos sostenidos por arterias con semblante incandescente
El día se ha quedado a dormir lejos. La noche se esconde tras el día.
Arranco astillas de las paredes, cáscaras de barniz.
Pero, el reposo es absoluto, sobre las plumas de mis alas inmóviles.
No te muevas hipocampo, dejáme que te acaricie con el cuarzo débil.
No me muevas hipocampo, también soy frágil.
No quiero que me saques de mi pecera de aire.
No destruyas mis piernas de parafina, a veces suelo correr.
Y cuando no lo hago, es inercia.
Este cubo de artificio, se está incinerando.
¿Qué hago con mi caballito de mar de vacíos?
Guardo un esternón como arma de doble filo.
Iremos a morir por un rato. La agonía es más pesada que la incertidumbre.
Quietos.
Sobre un río de escamas.
Atardeciendo quietudes.

Hagamos un paréntesis


Andaba con ganas de encontrarte, pero la multitud me imposibilitaba verte.
El sonido punzante de la ciudad me carcomía la existencia…
Andaba con ganas de encontrarte, pero eso era tarea difícil
Los grandes edificios ocultaban historias de ultra fondo, verdades y mitos…
Los edificios, y las duras calles, los automóviles, las personas que me rozaban, el invierno como canción
Lo cierto es que te buscaba en las veredas, en los escondites, en las copas de los árboles
Lo cierto es que ya no hay certezas.
Había tantos temores, tantos alaridos, bocinas, el ruido del paso tras paso
Una frágil melodía, una discusión, el perro que ladra, pero me olvidaba de pensar
Porque como quien busca su tesoro, era preciso sentir tu aroma,
Saber que venías, o que por alguna razón me ibas a tomar del hombro, mientras corrías por detrás de mí.
O por esa casualidad, de que me considero distraída, te chocara en una esquina, y sonriéramos.
O alguien nos presentara, y simuláramos no conocernos.
Me perdí mirando cada mirada, cada gesto, buscando un par de pupilas que creía conocer,
Me perdía, y otra vez la escena de la búsqueda, la ciudad, el pensamiento, y eso.
Lo cierto es que andaba con ganas de encontrarte, hagamos un paréntesis.

miércoles, 16 de julio de 2008

Escalinata

Tentempié crudo, cabeza de freezer, soy
Monigote degollado, aureolas alrededor de la elipse uterina, padezco
Junto de a pares, obsequios sobre mis hombros
Feminidad hastiada símil a corteza de roble…
Podes robarme cada poro, podes jugarme a que soy la última vez
Creo que de tal modo me adormezco sobre azulejos fornicándose
Te ofrezco el préstamo de mis rodillas, te convido cada hebra de mi indesición prematura.
Talvez si pudiera silenciar los cabezales de mi equipo precario de función,
Quizá si lograra extirpar las huellas fluorescentes debajo de la pared,
Comprenderías desde el mensaje sutil, que he construido un mausoleo
con cada palabra que no te dije, y con cada soplo que te respiré…
Es un lugar seguro, con puertas de hierro, y cortinas de azúcar,
Es el sitio donde se mastica la alfombra de rumiantes,
Te invito a violentar mis subsuelos, a manipular las horas.
No hay espera absurda que valga lo que un siglo,
Sabes que te sé, desde el centro hasta la cornisa
Bajemos despacio que sobra tiempo por subir.
Más que un anhelo matinal, las espesas miradas destellaban espejismos.
Moldeando infiernos punzantes, triturando cuerpos con frío.
La caída se hacia eterna, como un viaje en días de tormenta.
La espuma del cielo masticaba un infinito, de puertas abiertas a una mente cerrada y retorcida
Un crepúsculo asfixiado bajo la uña, y la aurora se despedía sin presagios.
Artilugios en exceso y con ellos las mujeres lucen tan bien, como un objeto artificial.
El líquido que derrama la copa, se liquida en dos segundos, partículas sobre mi mano de papel.
Presumo ser astuta bajo livianas veredas, presumo cuando ya no es necesario presumir.
El ropaje de esta piel gastada lleva pocos años de artimañas, en un juego tan eterno, como finito.
Me desvelo, bajo el velo y las veo.
Presumo, es cierto, me gusta hacerlo...
La ignorancia las corroe, me siento inerte, pero más cinética que potencial, es cuestión de energía.
Fantaseo. Padece de un mal, su pie es demasiado blanco, excita mis ganas de caminar con agujas sobre su espalda, pintada con acuarela.
Él se acerca, muerde mis rodillas, palpo su sudor en la piel de las mujeres más bellas, como sirenas.
Si, vuelvo a presumir, quién dijo que no volvería a hacerlo.
A veces se trata de danzar, y contener los cuerpos en el interior, poseerlos, dañarlos, el dolor se vuelve la peor atracción ...
Lycra rota, maquillaje alrededor de un rostro pálido, es cuestión de materia, y fluir.
A lo lejos ella me mira, no sabe fingir...
Me revuelco en el pasto mojado, suelto mis cadenas.
Maldita sea, soy frágil y débil, acomodo mi piel, musa pérdida.
Cristales de sed en tus senos, bienvenida seas, fina como una cala, impura, ya no sentís deseo.
Presumo, me gusta fingir que te admiro, lánguido artificio, te detesto pero te cuido.