martes, 10 de agosto de 2010

No ama ni amanece

La rueda del amanecer en cuclillas, enfatiza
en la retórica de un caracol bajo el mar.
El colapso de las arenillas en periodo de defunción cede,
se embriagan con el misterio inmerso bajo rocas petrificadas.
El amanecer entonces divulga ecos de un espiral calcificándose.
La rueda estática quiso pararse. Tristemente, anocheció.

1 comentario:

InventandoMiPropioMundo dijo...

Grandes textos :),me gusta. Besos!