domingo, 19 de diciembre de 2010




Los bosques preceden a las civilizaciones,
los desiertos las siguen.

(de Chateaubriand, François-René)



El desierto huele a miel, pensé, al entrar en esta colmena.
Hoy hace un año que vivo despierta, tengo cada hora dibujada en un ladrillo de mi pared,
y me siento como el habitante nuevo que llega a una ciudad.
Me gusta respirar. Eso, puede saciar cualquier desierto.














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