sábado, 22 de enero de 2011

6 p.m.

Desperté de un sueño en que no tenía rostro, cruzaba la calle y tomaba el tren.
Ya son las seis y todavía espero en el andén. Quiero encender un cigarro, pero aun no encuentro mis labios y menos aun, un rastro de palabras.




1 comentario:

nicolasfazio dijo...

Como te extraño



tanto...



que no se si el tiempo alcanza

o sobra.