
Cadena de desencuentros. No es casual.
Es causal.
Los torbellinos en el agua,
en cuanto me lleva la corriente.
Y en el centro del pecho, un hemisferio.
Sincronía pendular.
Tus huesos, marfil dorado,
Tus cuentos, de calles quebradas.
Hay en tu totalidad: Hipnotismo crudo.
Cae un vientre en forma helicoidal.
Tu viento me arrastra,
es el temporal divino.
Otra vez vacilo, enredándome en pútreas algas,
Vuelco en mercurio.
¿Qué has hecho, que todavía
no me mirás con desgana?
Tus huesos, marfil dorado.
Refugio.
Es causal.
Los torbellinos en el agua,
en cuanto me lleva la corriente.
Y en el centro del pecho, un hemisferio.
Sincronía pendular.
Tus huesos, marfil dorado,
Tus cuentos, de calles quebradas.
Hay en tu totalidad: Hipnotismo crudo.
Cae un vientre en forma helicoidal.
Tu viento me arrastra,
es el temporal divino.
Otra vez vacilo, enredándome en pútreas algas,
Vuelco en mercurio.
¿Qué has hecho, que todavía
no me mirás con desgana?
Tus huesos, marfil dorado.
Refugio.