martes, 16 de marzo de 2010

Lo que me asusta de sus tiempos es que no tienen retorno. Lo que me incomoda en su voz es lo que no me toca, lo que me envenena en su juicio es que está cargado de espinas. Lo que me aniquila al mirarte es que me siento inmersa en un cuarto rodeada de espejos.

2 comentarios:

@leftraruh dijo...

Habría que analizar el poder temeroso de la palabra volver,
para saber que lo intacto
se realza e ilumina
o se deja
en el arcón de los recuerdos.


(hola, puedo saber como estas?)

elgitano22 dijo...

¡oh, qué horror! Oh, infinitud de ese cuarto lleno de espejos! ¿Es acaso posible escapar de él?