jueves, 24 de junio de 2010


Alba de los extremos de una ventana inventada:
No me oscurezcas los sentidos de cognición,
No mueras de repente, no bailes en la cornisa
No tengas temor al miedo, alba.
He preferido anudarte hasta el fin de la noche,
He dicho que sin amanecer no soy más que una puerta cerrada.
Un picaporte que jamás dará inicio a lo eterno.

1 comentario:

@leftraruh dijo...

Sublime.

Por suerte siempre
hay un mañana.