
Las piedras y el olvido, el hierro desgastándose.
Hemos simulado tanta espina sobre la misma piel
y aún escucho la inútil plegaria (el canto de los difuntos)
sublevar en la tímida catapulta de mis pálpitos.
***
La sentencia en cada piel mide lo que un jardín en mi infancia.
.
1 comentario:
saludos es realmente hermoso y mis felicitaciones por tu blog
Publicar un comentario