miércoles, 30 de junio de 2010


Lo más hermoso que tiene mi vida es poder contarla. Vivo para contar y exorcizar numerosas veces. Y en cada exorcismo tengo una visión diferente.
La realidad que llevo a cabo no es más que una reinvención de los actos. Y probablemente mis recuerdos, no sean más que un tiempo-espacio que jamás existió y solo fue producto de conexiones nerviosas. Percepciones.
Lo que permanece intacto es cada aroma, cada sonido. Pero las escenas estáticas van tomando forma, dinámicamente, hasta quedar una película que se edita constantemente. Y se cuenta como verosímil pero nunca será la misma cuando el punto final caiga luego de la última palabra.
Probablemente yo ya sea otra en los próximos instantes. Ya que voy a estar exorcizando lo que me esté regalando la vida para poder transformar.

2 comentarios:

Moonchild dijo...

Cada exorcismo es una nueva vida.
salu2! tanto tiempo...

elgitano22 dijo...

Genial. Me encantó