Hay un otoño frecuente, que me mutila los labios también los brazos, y la voz.
Me encastra las raíces de los océanos del cielo, me quiebra la quietud, me aquieta.
Pero pretendo seguir moviéndome sin sombra ni vestigios.
Rompiendo, resquebrajando los
infortunios de un temprano ataúd.
3 comentarios:
Renace =)
Me senti profundamente identificada.
Hay que enterrar y desterrar
nadie que volver a ser sepultura
que anida huesos y cicatrices
de carne que no queremos ser.
Fuerza.
Renacer en mil particulas.
te quiero viva y radiante.
te espero.
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